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Disfunción Endotelial
En varias enfermedades, como la prediabetes y la diabetes, los vasos presentan una alteración en la vasodilatación dependiente del endotelio y una reducción de la biodisponibilidad de óxido nítrico (NO). A esto se lo denomina disfunción microvascular o disfunción endotelial. Son cada vez más los indicios que relacionan la disfunción endotelial con los resultados cardiovasculares: puede ser un factor pronóstico de los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio, además del riesgo de desarrollar diabetes. La función endotelial puede estudiarse realizando pruebas que provoquen una vasodilatación dependiente o independiente del endotelio. Entre estas pruebas se encuentran la hiperemia reactiva posoclusiva (PORH, por sus siglas en inglés), la aplicación de calor local (ataque térmico) y la iontoforesis.
Source: Stijn A.I. Ghesquiere, University of Maastricht
Son cada vez más los indicios que relacionan la disfunción microvascular con los resultados cardiovasculares: puede ser un factor pronóstico de los accidentes cerebrovasculares o los infartos de miocardio. La función endotelial puede estudiarse realizando pruebas que provoquen una vasodilatación dependiente o independiente del endotelio. Entre estas pruebas se encuentran la hiperemia reactiva posoclusiva (PORH, por sus siglas en inglés), la aplicación de calor local (ataque térmico) y la iontoforesis.
Hiperemia reactiva posoclusiva (PORH)
La función vascular puede evaluarse observando la respuesta a la hiperemia reactiva. La hiperemia reactiva es un aumento del flujo sanguíneo que ocurre como resultado de la oclusión temporal de un suministro de sangre arterial que provoca un déficit de oxígeno. Los pacientes con alteraciones en la función endotelial responden de forma diferente a los controles sanos. En la prueba se lleva a cabo una oclusión arterial, normalmente con un esfigmomanómetro, y suele durar unos minutos. Tras la oclusión, la presión se libera súbitamente, lo que provoca un flujo de entrada grande en el tejido que estaba ocluido. La perfusión se mide antes, durante y después de la oclusión, y varios parámetros relacionados con la magnitud de la perfusión y el tiempo necesario para cambiar ofrecen información sobre la salud vascular del paciente.
Hiperemia reactiva posoclusiva
La perfusión puede medirse utilizando una sonda de láser Doppler o un generador de imágenes de contraste de moteado láser.
Obtenga más información sobre la PORH
Ataque térmico/provocación con calor
La aplicación de calor local en la piel puede provocar una vasodilatación casi máxima. En individuos sanos, la respuesta a la hiperemia térmica sigue un patrón predecible. Este se caracteriza por un pico inicial de perfusión sanguínea cutánea, en el que participan las fibras nerviosas aferentes o sensitivas, y un incremento y una meseta secundarios, en los que actúa como mediadora la liberación de NO.
Obtenga más información sobre las provocaciones con calor.
Ataque térmico
La perfusión puede medirse utilizando una sonda de láser Doppler o un generador de imágenes de contraste de moteado láser.
El calor puede controlarse con un sistema PeriFlux 6000 con una unidad de control del calor y una sonda de láser Doppler con calor o una sonda de calor con agua transparente para el generador de imágenes.
Iontoforesis
La iontoforesis es una técnica que se utiliza para transportar fármacos o moléculas con carga a través de una barrera tisular. En combinación con las técnicas de láser Doppler o moteado láser, la iontoforesis es una herramienta muy útil para el diagnóstico y el estudio de la disfunción endotelial.
Iontoforesis
La perfusión puede medirse mediante láser Doppler con un electrodo de suministro especializado con sonda de láser Doppler integrada o un generador de imágenes de contraste de moteado láser, con un electrodo de suministro transparente para el uso con el generador de imágenes.
Obtenga más información sobre la iontoforesis
Bibliografía:
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Ejemplo de caso:
La microcirculación en la obesidad y la diabetes de tipo 2
Durante muchos años, mis investigaciones se han centrado en la disfunción microvascular (DMV) como causa y consecuencia de las enfermedades (cardio)metabólicas (nuestras hipótesis de trabajo se recogen en 1). Una función importante de la microcirculación es el suministro de oxígeno/nutrientes a todos los tejidos y la eliminación de los productos de desecho. En el metabolismo normal, esto incluye el suministro de glucosa, que se absorbe a través del intestino tras una comida y llega al músculo esquelético, donde se almacena en forma de glucógeno.
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