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Presión de Perfusión Cutánea (SPP)
La presión de perfusión cutánea (SPP, por sus siglas en inglés) es una técnica no invasiva de detección sistemática de pequeños vasos que se ha empleado con éxito para evaluar la capacidad de cicatrización y determinar el nivel de amputación. La prueba también ha demostrado su fiabilidad a la hora de medir la cicatrización tras la amputación, evaluar la CLTI/AAP y analizar la necesidad de realizar nuevas detecciones sistemáticas vasculares. Además, las pruebas de SPP pueden ser útiles para tratar de prever si un paciente es capaz de soportar el tratamiento de compresión para las úlceras venosas.[1] La prueba no tiene efectos secundarios.
Los valores de SPP son un reflejo de la presión sanguínea microcirculatoria local. La SPP se mide colocando e inflando un manguito en el punto de medición, para posteriormente desinflarlo lentamente y registrar la presión de retorno de la perfusión de la sangre microcirculatoria en el esfigmomanómetro. La perfusión sanguínea se detecta con una sonda de láser Doppler. De forma análoga al proceso de medición de la presión sistólica, el manguito se infla a 150-200 mm Hg y se desinfla gradualmente para permitir un retorno lento y detectable del flujo sanguíneo normal. La principal diferencia en la configuración es que, al tomar una lectura, la sonda de SPP se coloca bajo el esfigmomanómetro. La sonda de láser Doppler 404 de Perimed* cuenta con un cabezal plano que permite una fácil inserción entre la piel y el manguito.
A diferencia de las presiones arteriales sistólicas en el tobillo, la fiabilidad del valor de la SPP no depende de la presencia de vasos calcificados. El registro de volumen del pulso (*PVR) es una prueba adicional que utiliza los mismos esfigmomanómetros y proporciona información adicional sobre el estado de los grandes vasos para determinar la gravedad de la alteración vascular, en caso de que la haya.
Otra ventaja de la SPP es que la prueba no se ve afectada por los edemas de leves a moderados. También es posible realizar las pruebas en puntos en los que la piel tiene callosidades o está engrosada.
Los puntos para la evaluación se limitan a aquellas zonas en las que puede colocarse un esfigmomanómetro, por lo que se descarta la aplicación en el torso y la cara. Para que los pacientes puedan someterse a una evaluación de la SPP es necesario que sean capaces de colocarse en decúbito supino y extender por completo las piernas. Este tipo de pruebas vasculares puede suponer un desafío para los pacientes que no son capaces de cumplir las exigencias físicas mencionadas o que tienen contracturas importantes. Una alternativa viable a las pruebas de SPP es la *oximetría transcutánea.
La SPP está disponible como kit de evaluación complementario para el *PeriFlux 6000 Pressure System y el *PeriFlux 6000 Combined System de Perimed. El kit incluye esfigmomanómetros y planes de análisis adicionales para el paquete de software Examination Manager.
Bibliografía:
[1] Fife CE. Non-invasive Vascular Testing and the Wound Care Clinic. Today’s Wound Clinic. 4(8), 2010.
Utility of skin perfusion pressure values with the Society for Vascular Surgery Wound, Ischemia, and foot Infection classification system
Tomomi Kimura, MD,a Yoshiko Watanabe, MD, PhD,b Shintaro Tokuoka, MD, PhD,c Fumiaki Nagashima, MD, PhD,d Shogo Ebisudani, MD, PhD,a and Kiichi Inagawa, MD, PhD,a, 2019
Kurashiki and Okayama, Japan
Performance of prognostic markers in the prediction of wound healing or amputation among patients with foot ulcers in diabetes: A systematic review
Rachael O. Forsythe1 | Jan Apelqvist2 | Edward J. Boyko3 | Robert Fitridge4 | Joon Pio Hong5 | Konstantinos Katsanos6 | Joseph L. Mills7 | Sigrid Nikol8 | Jim Reekers9 | Maarit Venermo10 | R. Eugene Zierler11 | Nicolaas C. Schaper12 | Robert J. Hinchliffe13, 2019
